martes, 5 de noviembre de 2013

Ruego de un amante


Entre miradas cómplices, ámame
Entre ritmos ahogantes, consuélame
Caminando de manos, llévame
Y en tu ausencia, consúmeme.

En la oscuridad de tu vientre, atrápame
En la simpleza del día a día, cautívame
En la profundidad de un sueño, abrázame
Y en la luz del sol en tu rostro, sonríeme.

En mis victorias y anhelos, celébrame
En mis perdidas y derrotas, levántame
En las luchas y desvelos, apóyame
Y en mi fragilidad solitaria, escúchame.

Suena egoísta y tal vez  descabellado
Pero te juro que contigo a mi lado
Las estrellas para ti pintaré en un cielo raso
Todo daré para darte cada día un  resplandeciente ocaso.

Hoy sé que de ti no hay suficiente
Porqué en cada respiro estás en mi mente
Milagro cándido y profundo
Poco a poco has transmutado mi mundo.

Escucha esta súplica acompasada
Siente mi anhelosa mirada
Vive libre y bondadosa
Pero a mi lado ninfa primorosa.